domingo, 23 de octubre de 2022

Discurso de Amor...

 ...con motivo de los 60 años del Colegio. Muchas gracias, Amor.


¿Sabéis por qué estamos hoy aquí? Por si alguno todovía no os habéis enterado... ¡estamos de cumpleaños!

Y es que nuestro cole cumple 60 añazos y eso es algo que sin duda hay que celebrar.

¿Habéis estado alguna vez en un cumpleaños con tantos invitados? ¿Y con una tarta tan grande? Seguro que no. Y seguro que tampoco conocéis muchas de las cosas que ahora os voy a contar sobre la historia de nuestro Carmelo Teresiano.

Empezaré por deciros que hace 60 años casi todo lo que podéis ver alrededor era campo. Sí, sí; campo, campo. No había casas, ni calles, ni jardines, ni centro comercial... Sólo había construidas dos torres.

Entonces llegaron aquí cuatro Hermanas, y con mucho esfuerzo e ilusión empezaron a levantar el colegio que hoy podéis ver. Porque, aunque os parezca mentira, el Colegio no ha estado siempre así. Al principio era bien diferente; sólo existía la zona de la capilla, comunidad y salas de visita, y la planta baja de lo que fue el pabellón de Infantil y que ahora es el salón de actos.

Todo lo demás eran praderas y huerto; no pequeño como el de ahora, nó. Un pedazo de huerto. ¿Os imagináis?

Aquellas cuatro primeras monjas, vistiendo su hábito de Teresianas, se encargaron de poner en marcha el Colegio.

Ellas eran la Hna. Remigia, la Hna. Angélica, la Hna. Socorro y la Hna. Altagracia.

Tuvieron la ayuda de un matrimonio: la Sra. Mari y el Sr. Agustín.

Y así empezó todo en aquel terreno cedido por el constructor Sr. Bejarano, por mediación del Hno. Pedro del Colegio La Salle.

Ya os he contado que todo era campo, y os hará gracia saber que este suelo sobre el que ahora estáis de pie era a menudo visitado por un pastor con su burro y sus ovejas, que no dudaban en saltar el seto que delimitaba el terreno del cole para comer en sus praderas y su huerto.

¿Os imagináis?

El número de alumnas iba creciendo a medida que se hacían más pisos. Al principio el Colegio era femenino. Las niñas del barrio venían aquí y los niños iban a La Salle.

En seguida nuestro colegio se convirtió en una seña de identidad en el barrio, no sólo por la calidad de su enseñanza sino también porque ayudaba a aus vecinos, para muchos de los cuales el Colegio era su segunda casa.

Cuando todavía no había Parroquia, aquí, en nuestro colegio, se bautizaban y hacían la Comunión los que iban naciendo en este barrio de entonces jóvenes matrimonios.

A medida que el Colegio se iba consolidando, se iba ampliando y se iban levantando más plantas en los edificios ya existentes, y construyendo nuevos pabellones en los terrenos que en un principio fueron patios, praderas y huerto.

Y llegó el momento en el que entraron niños, y el Colegio se hizo mixto. 

Las Hermanas, los profesores, los empleados, los alumnos y sus familias son los auténticos constructores de este colegio, que empezó sobre unos cimientos humildes y sencillos pero llenos de cariño y entrega.

El colegio que hoy, cuando miráis alrededor, podéis ver está hecho no sólo de muchos ladrillos, sino también con el poso que ha dejado cada una de las personas que ha pasado por aquí a lo largo de estos 60 años.

Cada ladrillo, cada pared, podrían representar a cada una de las Hermanas que han formado esta comunidad y que, en algún momento, llegaron a ser veintitantas. A los profesores, que hemos intentado dejar en nuestros alumnos lo mejor de nuestro trabajo. A los miles de alumnos que, como vosotros, estudiaron aquí. A las personas que han trabajado en secretaría, administración, limpieza, comedor, mantenimiento... Todas y cada una de ellas tienen su ladrillo en estas paredes, y el Colegio ha conseguido crecer gracias a todos ellos.

No sé si os voy a sorprender si os cuento que algunas de las personas que hoy son famosas por salir en la televisión o por su actividad profesional o artística también fueron alumnos de El Carmelo Teresiano y pusieron su ladrillo en estas paredes.

Tenemos un ladrillo de Norma Duval (que ahora sale en Master Chef), Chelo García Cortés (tertuliana en Sálvame) o de Virginia Mayoral (periodista del Telediario de Tele 5), o incluso contamos con un ladrillo de Guillermo Martínez (premio Princesa de Girona).

¿A que éste es un gran colegio?

Pues sólo tiene 60 años y yo quiero brindar por él , para que siga creciendo y cumpliendo muchos años más.

Las Hnas. Puri, Consolación, Soledad, Inés y Ángela, que constituyen la actual comunidad, serán las encargadas de apagar las velas de esta super-tarta de 60 cumpleaños. Así que gritad conmigo:

¡Felicidades, Carmelo!


¡Viva El Carmelo Teresiano!


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